¿Y cual
es la gran crisis que nos azota? Para mi tiene poco misterio: la falta de
orientación de las personas que dirigen el mundo hacia el bien común.
Sencillamente, tienen otras cosas en mente, más relacionadas con el bien para
ellos mismos, o para la gente más cercana a ellos, o su grupo político, o su
empresa, o su proyecto....
Pero
les falta conciliar eso con el bien común. ¿Y qué es el bien común? Desde mi
punto de vista (y habrá más, por supuesto) aquello que beneficia a la gente en
global. De hecho, la mirada del bien común y el ser buen estratega van de la
mano. Porque no se puede ser buen estratega sin tener en cuenta el bien común. De
hecho, la falta del bien común es un
grave error estratégico en aquellos que lo ven como algo simplemente
utilitarista. No se puede ir por la vida con el "mal común" por
bandera, tanto por acción como por omisión.
Alguien
nos podria decir: "¿Cómo voy a buscar a propósito el mal común?". Pues
bien: el hecho de mirarse el ombligo y
solo velar por los intereses propios cuando estos entran en colisión con los
intereses de la gente en general, guste o no, significa "mirar por el mal común, en
beneficio del bien mío".
Estamos
hablando de un cambio de paradigma, de un cambio de mentalidad. Me parece que
las crisis aparecen cuando deben aparecer aunque duelan, para limpiar, para
purificar, para mejorar. Y esta situación que llevamos viviendo varios años le
ha hecho plantearse a muchas personas cosas que no nos habríamos planteado de
no haber sucedido esto. Así que convirtamos la crisis en una oportunidad, en un
aprendizaje para ser mejores. Y creo que una de las cosas de la que nos hemos
dado cuenta muchos es la falta completa de interés por el bien común de
aquellos que están mayoritariamente en el poder, tanto a nivel político, como a
nivel económico (este, mucho más trascendente que el político, por supuesto.
Los políticos son esclavos de la economía y de los mercados y no saben salir de esa dependencia, por falta
de imaginación y por falta de valor para cambiar las cosas)
Y ahora
tenemos al menos dos vías de trabajo para que la situación cambie:
1.
Apoyar a aquellos y aquellas que deban representarnos a nivel político, o a
aquellos productos y servicios de empresas que velen por el bien común, a los
empresarios y empresarias que haya detras, y a personajes del mundo de las
instituciones, del deporte, del arte, de las ong, de la educación, etc, y que
sepamos, o intuyamos que tienen el bien común en mente
2. Y la
segunda y más importante: la revolución
propia, la de uno mismo, decidiendo conscientemente que el bien común va a ser
un pilar de nuestra existencia en el día a día, y que vamos a transmitir a través del ejemplo a nuestros seres más
queridos y cercanos, a nuestras familias, hijos, amigos, compañeros del
trabajo....
Y
además creo que la revolución del bien común tiene algo nuevo, algo nunca visto
y muy poco practicado antes, ya que SE TRATA DEL BIEN COMÚN DEL PLANETA, NO DE
NUESTRO PUEBLO, PAÍS, NACIÓN O TERRUÑO. Es el bien común para todos. No podemos
seguir obviando que el modelo de vida que tenemos es insostenible, porque es
solo para unos pocos. El resto nunca llegará a ello, y si llega, será porque
otros se quedan sin él.
Cuando
actuamos con el bien común en mente:
- Nos sentimos plenos
- Creamos
acción estratégica
- Beneficiamos
a otros
- Damos
sentido a nuestras acciones
-
Tenemos ecología humana
- Vivimos
transcendencia
- Las
cosas son más fáciles y gratas
-
Inspiramos
Vamos a
encontrar muchos enemigos para que esta revolución triunfe: relaciones de
poder, statu quo, egoísmo, debilidad y miseria humana, codicia, hábitos, todo
ello establecido durante miles de años y que será defendido a capa y espada por
estas personas para mantener su modo de vida.
Pero si
tengo algo claro es que no se puede ir en contra de la evolución humana, de los
cambios de era y que resistirse es inútil y doloroso. Y me parece que la
revolución que ya está teniendo lugar, como piensan otros muchos, tiene
relación con la conciencia. Estamos pasando a otro estadio, y quien no lo
quiera ver será tachado de ciego dentro de unos años (igual que se tacha de
locos hoy a quienes defienden que este cambio está teniendo lugar).
Gracias
a Dios, cada vez somos más los "zumbados" que estamos vinculando nuestras vidas en pro
del bien común, y no para de crecer.
Y el
mundo esta cambiando, y cambiará radicalmente aún más cuando el concepto del
bien común se imbrique cada vez más en nuestras decisiones, que son las que
generan los resultados.
Tengo
mucha esperanza en esto, porque las personas necesitamos vivir de otra manera,
y dar mucho más sentido a nuestras vidas, y el bien común es un máximo
exponente de ello.
Así
que.... ¿te apuntas a la revolución del bien común?