miércoles, 13 de noviembre de 2013

LA NUEVA REVOLUCIÓN QUE LLEGA: EL BIEN COMÚN


¿Y cual es la gran crisis que nos azota? Para mi tiene poco misterio: la falta de orientación de las personas que dirigen el mundo hacia el bien común. Sencillamente, tienen otras cosas en mente, más relacionadas con el bien para ellos mismos, o para la gente más cercana a ellos, o su grupo político, o su empresa, o su proyecto....

Pero les falta conciliar eso con el bien común. ¿Y qué es el bien común? Desde mi punto de vista (y habrá más, por supuesto) aquello que beneficia a la gente en global. De hecho, la mirada del bien común y el ser buen estratega van de la mano. Porque no se puede ser buen estratega sin tener en cuenta el bien común. De hecho, la falta del  bien común es un grave error estratégico en aquellos que lo ven como algo simplemente utilitarista. No se puede ir por la vida con el "mal común" por bandera, tanto por acción como por omisión.
Alguien nos podria decir: "¿Cómo voy a buscar a propósito el mal común?". Pues bien:  el hecho de mirarse el ombligo y solo velar por los intereses propios  cuando estos entran en colisión con los intereses de la gente en general, guste o no,  significa "mirar por el mal común, en beneficio del bien mío".

Estamos hablando de un cambio de paradigma, de un cambio de mentalidad. Me parece que las crisis aparecen cuando deben aparecer aunque duelan, para limpiar, para purificar, para mejorar. Y esta situación que llevamos viviendo varios años le ha hecho plantearse a muchas personas cosas que no nos habríamos planteado de no haber sucedido esto. Así que convirtamos la crisis en una oportunidad, en un aprendizaje para ser mejores. Y creo que una de las cosas de la que nos hemos dado cuenta muchos es la falta completa de interés por el bien común de aquellos que están mayoritariamente en el poder, tanto a nivel político, como a nivel económico (este, mucho más trascendente que el político, por supuesto. Los políticos son esclavos de la economía y de los mercados  y no saben salir de esa dependencia, por falta de imaginación y por falta de valor para cambiar las cosas)

Y ahora tenemos al menos dos vías de trabajo para que la situación cambie:

1. Apoyar a aquellos y aquellas que deban representarnos a nivel político, o a aquellos productos y servicios de empresas que velen por el bien común, a los empresarios y empresarias que haya detras, y a personajes del mundo de las instituciones, del deporte, del arte, de las ong, de la educación, etc, y que sepamos, o intuyamos que tienen el bien común en mente

2. Y la segunda y más  importante: la revolución propia, la de uno mismo, decidiendo conscientemente que el bien común va a ser un pilar de nuestra existencia en el día a día, y que vamos a transmitir  a través del ejemplo a nuestros seres más queridos y cercanos, a nuestras familias, hijos, amigos, compañeros del trabajo....

Y además creo que la revolución del bien común tiene algo nuevo, algo nunca visto y muy poco practicado antes, ya que SE TRATA DEL BIEN COMÚN DEL PLANETA, NO DE NUESTRO PUEBLO, PAÍS, NACIÓN O TERRUÑO. Es el bien común para todos. No podemos seguir obviando que el modelo de vida que tenemos es insostenible, porque es solo para unos pocos. El resto nunca llegará a ello, y si llega, será porque otros se quedan sin él.

Cuando actuamos con el bien común en mente:

- Nos sentimos plenos
- Creamos acción estratégica
- Beneficiamos a otros
- Damos sentido a nuestras acciones
- Tenemos ecología humana
- Vivimos transcendencia
- Las cosas son más fáciles y gratas
- Inspiramos

Vamos a encontrar muchos enemigos para que esta revolución triunfe: relaciones de poder, statu quo, egoísmo, debilidad y miseria humana, codicia, hábitos, todo ello establecido durante miles de años y que será defendido a capa y espada por estas personas para mantener su modo de vida.

Pero si tengo algo claro es que no se puede ir en contra de la evolución humana, de los cambios de era y que resistirse es inútil y doloroso. Y me parece que la revolución que ya está teniendo lugar, como piensan otros muchos, tiene relación con la conciencia. Estamos pasando a otro estadio, y quien no lo quiera ver será tachado de ciego dentro de unos años (igual que se tacha de locos hoy a quienes defienden que este cambio está teniendo lugar).

Gracias a Dios, cada vez somos más los "zumbados"  que estamos vinculando nuestras vidas en pro del bien común, y no para de crecer.

Y el mundo esta cambiando, y cambiará radicalmente aún más cuando el concepto del bien común se imbrique cada vez más en nuestras decisiones, que son las que generan los resultados.

Tengo mucha esperanza en esto, porque las personas necesitamos vivir de otra manera, y dar mucho más sentido a nuestras vidas, y el bien común es un máximo exponente de ello.


Así que.... ¿te apuntas a la revolución del bien común?