martes, 6 de septiembre de 2011

¿TE GUSTA QUE TE MANIPULEN? AQUÍ TIENES UNA DE LAS MAYORES MANIPULACIONES (QUE NOS HEMOS TRAGADO SIN CHISTAR), Y LA CLAVE PARA SALIR DE ELLA.

Está todos los días presente, en nuestras conversaciones, preocupaciones, intereses…. Lo puedes comprobar si observas.

Me di cuenta de la trascendencia de este tema, a raíz de una discusión que presencié hace ya algún tiempo entre unos amigos, con respecto al controvertido tema de la memoria histórica.

Unos defendían el hecho de buscar y desenterrar a los fusilados por el régimen de Franco, y otros defendían no hacerlo. Los que lo defendían, eran de izquierdas, y los que lo rechazaban, de derechas. Pero esto en realidad, ¿era así?

Porque, sin mojarme, les pregunté a ambas facciones si todo el mundo tenía derecho a conocer donde estaban enterrados sus familiares, y a volver a enterrarlos dignamente. Y resultó que todos, de derechas e izquierdas, estaban de acuerdo a que eso era algo justo y deseable, necesario para muchas familias.

Entonces, ¿Dónde se encontraba el problema? En que según unos u otros, aquellos en realidad lo que perseguían era volver a encender fuegos ya apagados y crear conflictos (esto lo decían los de “derechas”) y otros opinaban que no se podía ocultar el pasado de represión, y que eso todavía no estaba curado (los de “izquierdas”). En pocas palabras: algo legítimo (conocer donde estaban tus familiares muertos) se ideologizaba hasta hacerlo inviable debido a la instrumentalización política, (llevada a cabo por los políticos), que han conseguido QUE VIVAMOS SECUESTRADOS sin saberlo. ¿secuestrados por quien? Por esas ideologías.

¿qué significa esto? Significa que si quiero que desentierren a mis familiares, corro el peligro de ser tachado inmediatamente de izquierdas. De hecho, supongo que a alguien de derechas le estará vetado el solicitar el desentierro, porque eso no es de “derechas”.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Porqué me he alegrado (y mucho) del Éxito del JMJ

Antes que nada, decir que no he estado allí. Por eso, mi reflexiones provienen sobre todo de lo que he visto en la tele y lo que he leído en periódicos de distinta índole.

Lo primero que puedo decir es que me alegro del éxito del JMJ. Y no solo eso: me alegro mucho. Pero mi alegría no está causada ni por el papa, ni por la iglesia católica, que de todas maneras han conseguido un gran éxito; posiblemente lo que estaban buscando: una reafirmación de sigue teniendo poder e influencia entre los católicos, pese a los tiempos azarosos que vive como institución.

Como agnóstico que soy, las palabras de Benedicto XVI: "no puedes buscar a Cristo fuera de la iglesia", me parecieron un lamentable intento de coartar el encuentro espiritual, personal y profundo, con Dios (u otras denominaciones: universo, divinidad, buda, Alá, etc., etc). Pero te es lógico que busque la reafirmación de lo temporal y externo que significa la institución que dirige, y que siga teniendo la influencia que irreversiblemente va perdiendo.


Entonces, ¿cual es la causa de mi alegría? Pues he de decirte que son varias, empezando por factores mas "realistas". Por ejemplo, me alegro mucho de haber visto como cientos de miles de personas jóvenes han sido ejemplo de civismo, alegría, coraje, capacidad de aguante, limpieza y confraternización; me alegro en extremo de la mezcla increíble de banderas ( no por las banderas en sí; soy de los que creo que las banderas han generado, a través de lo que significan, separación, conflicto y distanciamientos), y que no hayan supuesto enfrentamientos sino una mera exposición del lugar de procedencia. Y era maravilloso comprobar la extraordinaria amalgama de tipologías humanas, de todos los colores, tamaños y razas, en armónica convivencia, sin gente por encima de los otros, identificados en una bandera común, que en este caso era la del papa y la del catolicismo (aunque yo no comulgue con ellos).