Está todos los días presente, en nuestras conversaciones, preocupaciones, intereses…. Lo puedes comprobar si observas.
Me di cuenta de la trascendencia de este tema, a raíz de una discusión que presencié hace ya algún tiempo entre unos amigos, con respecto al controvertido tema de la memoria histórica.
Unos defendían el hecho de buscar y desenterrar a los fusilados por el régimen de Franco, y otros defendían no hacerlo. Los que lo defendían, eran de izquierdas, y los que lo rechazaban, de derechas. Pero esto en realidad, ¿era así?
Porque, sin mojarme, les pregunté a ambas facciones si todo el mundo tenía derecho a conocer donde estaban enterrados sus familiares, y a volver a enterrarlos dignamente. Y resultó que todos, de derechas e izquierdas, estaban de acuerdo a que eso era algo justo y deseable, necesario para muchas familias.
Entonces, ¿Dónde se encontraba el problema? En que según unos u otros, aquellos en realidad lo que perseguían era volver a encender fuegos ya apagados y crear conflictos (esto lo decían los de “derechas”) y otros opinaban que no se podía ocultar el pasado de represión, y que eso todavía no estaba curado (los de “izquierdas”). En pocas palabras: algo legítimo (conocer donde estaban tus familiares muertos) se ideologizaba hasta hacerlo inviable debido a la instrumentalización política, (llevada a cabo por los políticos), que han conseguido QUE VIVAMOS SECUESTRADOS sin saberlo. ¿secuestrados por quien? Por esas ideologías.
¿qué significa esto? Significa que si quiero que desentierren a mis familiares, corro el peligro de ser tachado inmediatamente de izquierdas. De hecho, supongo que a alguien de derechas le estará vetado el solicitar el desentierro, porque eso no es de “derechas”.