domingo, 15 de noviembre de 2009

Hace un par de días la preocupación me asaltó bastante. Estuve hablando con una pedagoga infantil a cargo de un grupo de preescolar (de 3 a 4 años) y me comentaba que los principales problemas que tenían los niños es que comparado con hace unos años, hablan y sobre todo escuchan mucho peor. En cuanto al tema de la escucha, no es que escucharan peor, es que no escuchan casi nada, que está combinado con la incapacidad cada vez más manifiesta de prestar atención a algo. Además, parece ser que es una opinión bastante general dentro de los profesionales del sector.