viernes, 21 de noviembre de 2008

el congo, el "terrible" coltán, nosotros....

una vez más la tragedia infinita se cierne sobre millones de personas, lejanas, negras, dejadas de la mano de dios, poco valiosas, en definitiva.
Y por otra parte, ¿qué tal tu portátil? ¿Y el móvil, o tu pda, o tu gps, o tu ordenador de sobremesa, o tu dvd grabador, o cualquier artilugio tecnológico (a los cuales tan aficionado soy), que se han convertido en imprescindibles en nuestras vidas?
Bien, supongo. De hecho, el progreso, al menos en occidente, se está basando grandemente en este área. ¿te imaginas sin todo ello?
pues parece que este mundo que nos hemos montado es posible gracias al coltán, el gran desconocido, y que Vázquez Figueroa, se está encargando, en una labor dificil pero loabilísima, de divulgar. el coltán es una mezcla de col(umbita) y tan(talio).Como tiene una conductividad 80 veces superior al cobre, es un componente básico e imprescindible hoy, más que el petróleo, sin el cual la tecnología tal como la entendemos actualmente, no existiría.
y ahora, otro dato. el 80% de las reservas mundiales de coltán, están en el Congo. ¿vamos atando cabos? ¿guerras étnicas???? ¿conflictos tribales???? ¿todos contra todos en un sinsentido sin sentido? ¿seguro?!?
algún otro dato sin importancia (si la importancia viene medida por las acciones que tomamos para evitar lo que debemos evitar): para extraer el coltán, que está muy atomizado, hay que meterse debajo de la tierra, en oquedades, en agujeros, y excavarlo a mano. ¿quienes son los más indicados y quienes lo hacen? los niños, claro. Sin seguridad, sin proteccion, sin nada.
Y atención a este pequeño detalle: se estima que por cada kilo de coltán extraido, ¡mueren dos niños! pero todo sea por el progreso...
¿donde están las explicaciones de las empresas tecnológicas? ¿donde están los mecanismos de control para una extracción sostenible y respetuosa con los que extraen? ¿donde? ya está bien de que nos sigan toreando, con la falta de información, con las mentiras, con ese fatal paternalismo supraestatal que juzga qué debemos y que no debemos saber. Posiblemente, estamos tan apegados a nuestro estilo de vida y somos tan "gadget" dependientes, que esa información cayera en saco roto, no fuera a sacarnos de nuestro área de confort. Pero ¿por qué no probar? A ver como respondemos, porque yo no pierdo la esperanza de que nos quede un mínimo de dignidad a los que vivimos muy bien (comparado con allí)
El otro día ví la película "Disparando a Perros", que junto a "Hotel Rwuanda" que todos deberíamos haber visto obligatoriamente, y que son de lo mejorcito para entender la catástrofe humana que significó la tragedia de Ruanda en el 94, y que se ha convertido en algo recurrente en esa región (la del coltán, recordemos). A riesgo de cargarme el final de la historia, es impresionante como en la última escena, cientos de desquiciados con machetes y todo tipo de armas blancas se dirigen a una escuela con 2500 refugiados, pues los soldados de la ONU acaban de irse de allí, pese a las súplicas desesperadas de los condenados. y cuando los padres de los niños le piden al capitán al mando que por favor, al menos maten de un disparo a sus hijos (a sus propios hijos) porque no quieren que mueran a machete, el capitán les responde que ni en eso puede ayudarles.

Resultado: el que puedes adivinar en esta historia que es auténtica y real, que sucedió, y que está HOY sucediendo allí, de nuevo. Ojalá tuvieramos una máquina que nos teletransporta aunque fuera unas horas, para ser testigo de estas cosas, que nos negamos a ver, que nos negamos a reconocer, y donde relativizamos nuestra responsabildad, en una frívola mezcla de desconocimiento y comodidad inquieta. Porque unas horas allí, para todo el mundo, lo cambiaría todo.
¿Hasta cuando la miseria moral de Occidente? ¿Hasta cuando nuestra miseria moral? hay que entrar en acción YA! El mundo SOMOS TODOS! Y nuestra responsabilidad está en conseguirlo. Se admite cualquier aportación, todo suma.

1 comentario:

  1. Tuve el privilegio de ver África cuando era pequeño...y toda esta violencia que a nuestros ojos parece irracional y casi injustificada (y nada más lejos de la realidad) me descorazona totalmente

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