“¿Como no me voy a ir? Aprecio mi vida y me
la iban a quitar!" me dijo un refugiado adolescente de la zona de Mosul, en Irak....
Porque esta gente lleva en muchos casos meses o incluso años con su vida en
riesgo, aunque en general los occidentales ni por asomo nos podemos hacer una
remota idea de lo qué significa eso.
Estoy en Grecia, en la isla de Lesvos, zona
de Molyvos, uno de los punto de desembarco de los refugiados que pasan desde
Turquía en precarias embarcaciones en busca de una vida mejor, pero sobre todo,
en busca de conservarla (en el mapa puedes ver Molyvos en la zona de arriba, al lado de Efthalou)
Tenía la sana intención de haber escrito
todos los días (ya llevo dos) pero el ritmo de actividad tanto física como
emocional es tan elevado que me he sentido agotado. Aunque ya toca expresar lo
que estoy viviendo aquí.
Porque me considero un occidental que
básicamente tiene lo necesario para vivir (al menos comparado con los estándares
que hay en oriente próximo), concienciado y sensibilizado en cierta manera con
las necesidades de los otros, y de los
que ponen el grito en el cielo cuando ve en la tv cualquier imagen de este u
otros dramas.
Pero hace apenas 3 semanas hubo un momento
viendo un telediario en que algo dentro mi dijo: “¡basta! Deja de quejarte de
todo esto, de lanzar campañas de concienciación por Facebook desde el salón de
tu casa, y ve por fin a vivir qué significa sobre el terreno algo así, mirando
a los ojos a sus protagonistas, escuchando sus historias, sufriendo y sonriendo
con ellos, y dándoles lo que puedas, pero sobre todo ánimo, ayuda, un “estamos
para seros útiles”.

Y de esta manera, pese a que
inmediatamente me salió de la nada una lista de 24 excelentes motivos para no
venir (el dinero que cuesta, dejar a los niños, dejar la empresa desastida,
tener que cambiar una agenda repleta, el miedo, el “que me voy a encontrar”, el
“otros lo saben hacer mejor”, etc, etc. ¿te suena familiar? Cada uno tenemos
las nuestras favoritas para no hacer lo que hay que hacer… pero tiene un
antídoto: detectar primero si lo que quieres hacer es algo que además sientes
que debes hacer. Si es así, no te plantees si puedes o no. Dirige tu cerebro
hacia otro punto con la pregunta: ¿Cómo me lo monto para…?) tomé la decisión
irrevocable por primera vez en mi vida de
ser voluntario, de vivir con las víctimas lo que están pasando, pues como bien
sabemos los que nos dedicamos a la formación de alto impacto, si queremos
cambios en nuestra vida tienen que ser a nivel emocional, y esto solo se
consigue a través de vivir experiencias, no leyendo ni viendo tele.
Iría más allá de la frase: “Ojos que no
ven, corazón que no siente”: “organismo y mente humana que no vive la
experiencia, sensaciones que no perduran”.
Y doy fe de ello, porque en estos dos días
aquí he tenido esa oportunidad y he pasado gran parte del tiempo en una especie
de shock, desbordado por los acontecimientos.
Te puedo decir algo: aunque el foco para
la opinión pública ya no está en las islas griegas, sino en otros puntos de
Europa donde se van generando noticias
impactantes y fugaces con respecto a los refugiados, aquí no paran de llegar….
1500 personas el primer día en el que
estuve trabajando, y ayer la cifra fue mayor (y es solo un punto dentro de la
isla, porque desembarcan en otros y en otras islas como Chios y Samos). Decenas y decenas de barcas y zodiacs sobresaturadas
(donde caben 20 se meten 50) llegando, y llegando…. Y filas interminables de
refugiados a todas horas yendo al campo de tránsito de Ocsi. No se acaba nunca…
Creo que este fenómeno se ha “cronificado”
y ha dejado de ser noticia pero
deberíamos prestarle mucha más atención, porque se estima que al otro lado del
mar están esperando entre 2 a 5 millones de personas a dar el salto porque no
les queda otra, huyendo de la guerra y la miseria… Nada que no haríamos tú y yo
en sus mismas circunstancias, te lo aseguro: no hay más que ver las caras de determinación de los
padres cuando protejen a sus hijos, les amparan y están dispuestos a todo para
darles otra vida. Y muchísimos de ellos
lo único que quieren es poder volver a su casa, no venir a nuestros países.
¿Cuándo
nos acostumbraremos en Europa a dar gracias por el sitio en el que el “azar”
nos deparó nacer?? No somos conscientes de nuestra fortuna porque no hicimos
nada para merecérnoslo; sencillamente nos ocurrió a nosotros y a ellos no.
Ver llegar a una barca es una experiencia
impactante, porque además no puedes evitar ponerte en el lugar de los que van
dentro, posiblemente en un minimo tanto por ciento. No solo se trata de la
travesía con un mar inclemente, sino que
esto es para ellos el tránsito hacia un mundo civilizado y sobre todo
hacia un lugar donde su vida no corre peligro. Porque… ¿Cuál es la historia
personal de cada refugiado que llega en esa lancha? ¿Qué ha vivido en los dos
últimos años? ¿Qué experiencias ha pasado para poder llegar desde su casa a
esta barca en la que está a punto de arribar a Europa? No quiero ni
imaginármelo, aunque hablando con algunos se te ponen los pelos de punta…
Las caras de agotamiento son generales, y
también de alegría. Los “choukram” , “Mamnoon” y “Merci” (gracias en árabe,
farsi y afgano) son constantes, acompañados de una mirada de agradecimiento que
desarma… Otros en cambio están completamente ausentes, fruto posiblemente del
frío, del agotamiento, del sufrimiento… y de estar completamente calados: llegan
chorreando, empapados hasta los huesos, debido a un mar agitado y con oleaje. Ayer le cogí la
cazadora a uno de ellos para que pudiera bajar de una barca y ¡no podía con
ella!
Para mí lo que más que impacta con creces
como padre de dos churumbeles de 7 y 9 años son los niños. Vienen familias completas,
con críos de 2, 4, 6, 8 años, incluso de meses y recién nacidos (ayer dimos la
bienvenida a María, que tiene 7 días…). No puedo imaginar cómo están viviendo
estas circunstancias esas mentes infantiles, cuya única ocupación debería ser
estar jugando y haciendo trastadas. Mirando a los niños es cuando tomas
realmente conciencia de que todos los humanos somos iguales, antes de que las
ideologías, las religiones, las culturas y las creencias nos separen… Y es
maravilloso el poder universal de un caramelo, de una sonrisa o de sacar la
lengua y hacer un poco el tonto con sonidos raros con la boca… :
el mejor antídoto (aunque sea puntual),
para la tristeza de un niño…Porque en
estas circunstancias, hacer aflorar la sonrisa de un niño alimenta el alma.
Mañana seguiré reportando, hay tantas
cosas que contar… Qué experiencia, esto te cambia la vida…
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pd: Hemos habilitado una cuenta de ing direct de nuestra empresa para recabar donaciones. Para estas donaciones no podremos emitir certificados ni justificantes porque no somos una ong, sencillamente estarán basadas en la confianza personal en mi, y en que voy a hacer buen uso de lo que se recaude, que será para aplicarlo sobre el terreno, en vivo y en directo, para transferir dinero a ongs locales, o comprar cosas en tiendas, comida, ropa, o utilizar metálico para agua, o gasolina, vete tu a saber lo que me voy a encontrar allí.
Pero no será para ningún gasto personal nuestro, eso sale de nuestra empresa, es nuestra contribución: tanto el avión ,alojamiento, y gastos nuestros corren de nuestra parte.
Aquí vienen las maneras de ayudar económicamente (hay varias, chequéalas todas a ver cual te cuadra más):
- NUESTRA CUENTA
ING DIRECT 1465 0716 5119 00388239 nombre del titular de esta cuenta: eri
- CAMPAÑAS DE RECOGIDA DE FONDOS QUE HAN HABILITADO PARTICULARES AVALADAS POR LAS ONG DE LAS ISLAS
https://crowdfunding.justgiving.com/lesvosrefugees
https://www.indiegogo.com/projects/help-for-refugees-on-lesvos-greece#/story
- Y algunas ongs internacionales que están trabajando también sobre el terreno a las que se podrán hacer donaciones de empresa y que las empresas puedan recibir certificados de donación.
https://www.eacnur.org/emergencia/refugiados-sirios-necesitan-ayuda?gclid=CIOegNuEksgCFacewwodqS8BpQ
https://www.savethechildren.es/dona/ayuda-refugiados?gclid=CIS4lYuFksgCFdQaGwodejkG0g
También os paso dos direcciones web donde podeís conocer más sobre el tema de los refugiados en lesbos, y lo que es está viviendo allí. uno es un grupo de facebook, y otra una pagina web de voluntarios.
https://www.facebook.com/HelpForRefugeesInMolyvos
http://lesvosvolunteers.com/
Una de las cosas que quiero hacer es contar la experiencia día a dia en mi blog www.josepegarcia.blogspot.com pero me gustaría contactar con algún medio que quiera publicar esos posts también. ¿tienes algún contacto en medios importantes?
Gracias por compartir tu experiencia y sobre todo la voz de tu corazón en acción. Un fuerte abrazo .
ResponderEliminarde nada, ma cherie!!
EliminarYo he estado de voluntaria en campos de refugiados y me siento completamente identificada con lo que sientes y cuentas. Como decía la madre Teresa de Calcuta: "Es muy poco o que puedes hacer, pero... ¡es tan importante que lo hagas!"
ResponderEliminarUn abrazo grande, Josepe, desde el corazón.
qué bueno Elena que hayas vivido esto, y qué excelente la frase de la madre Teresa, como reconforta...
EliminarEnhorabuena por tu excelente trabajo, ya he aportado mi granito de arena. Desde Almería mi segunda tierra un abrazo.
ResponderEliminarmuchas gracias!!!
EliminarHola Josepe, no dejas de sorprendernos a la gente que te quiere y te aprecia por tus nobles acciones. Eres un ejemplo de superación para muchos que te conocen y para miles que te conocerán en pocos días. Te deseo que la fuerza y la entereza te acompañen y que tu sonrisa y ayuda puedan devolver parte de la ilusión pérdida a estas familias.
ResponderEliminarun fuerte abrazo
Alberto E.
muchas gracias, Alberto!
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