miércoles, 3 de julio de 2013

JOSEPE GARCIA. APRENDIZAJES PARA LA VIDA EN MI 6ª VUELTA AL CAMINO DE SANTIAGO


Ya estoy aqui, con el recuerdo imperecedero de los 7 días vividos en el camino de Santiago, solo como siempre (aunque nunca estás solo si no quieres), andando, macuto y mi bastón. y aunque a veces parece que pueda ser lo mismo, nunca lo es. Porque el camino acompaña a la transformación, está en movimiento como tú y como yo, y el agua del río nunca es la misma.




Pasados los días, se confirma una creencia que fue forjándose a lo largo de los años. Y es que el efecto del Camino se nota sobre todo una vez vuelves a casa, pues te descubres en situaciones cotidianas actuando de otra manera, viéndolas e interpretándolas de forma distinta. Y esta otra forma suele ser más sabia que la anterior, que es lo importante.

Me encontré a una mujer sudafricana de 70 años en uno de esos momentos mágicos agazapados en lo a priori intrascendente, como puede ser pararse a comer un bocadillo en una tabernilla en ruta. Era la tercera vez que hacía el camino completo desde los pirineos (llevaba andados por lo tanto en esta ocasión más de 700 km) y me comentó que era muy aficionada a las rutas largas de senderismo,  y que había hecho muchas alrededor del mundo. Pero que el Camino de Santiago se diferenciaba de todas, porque el Camino era especial.

Y efectivamente, es especial para aquellos que vienen dispuestos a abrir los ojos, a no perderse nada, y sobre todo a quien está dispuesto a mirar hacia dentro, a uno mismo, en muchas ocasiones por primera vez después de un montón de tiempo.
Los anglosajones que vienen al camino, y que son legión (estuve esta vez con australianos, ingleses, irlandeses, galeses, norteamericanos, canadienses...) hablan de que aquí lo que se vive es "your journey": tu aventura, tu proceso, tu ruta personal. Y efectivamente, nunca es igual para nadie. Y para mi siempre ha sido distinta en cada año que he venido, más que nada porque yo, como todo el mundo, era distinto cada año.

Si hay algo poderoso en el camino es que según frase que he hecho mía, "te quita las tonterías". Porque por fin, teniendo tiempo para uno y además distancia con respecto a nuestras circunstancias habituales, aderezado todo con el toque mágico de Santiago, se genera una poderosa capacidad de "darse cuenta" primero, lo que desemboca en claridad, y luego en determinación para aplicar esa claridad en la vuelta a casa. No hay más que ejemplos de peregrinos que vienen sumidos en profundos problemas personales de toda índole que vuelven después con otra manera de ver y hacer mucho más constructiva para sus vidas.

El camino te reconcilia con el mundo y la gente. Porque como ya escribí en el pasado pero no me importa reiterar, es el mundo al revés. Un mundo donde reina la confianza, donde no importa qué haces sino quien eres (tú, sencillamente, sin aditamentos), donde se busca lo que nos une principalmente (¿de donde eres? es la frase más comentada después del saludo mágico "Buen Camino").  Es un lugar en el que tener carece de importancia, y de hecho es un obstáculo para avanzar. Nunca olvidaré otro de esos pequeños momentos mágicos en Mélide paseando por la ciudad. iba a entrar a comprar algo en una tienda por pasar el rato (es lo que hubiera hecho en Madrid, por ejemplo) y de repente me dije: ¿para qué? si no voy a poder llevármelo. Y descubrí que no me hacía falta comprar nada, y que en realidad sería una carga. Y eso ha significado una potente metáfora para mi vida.



En el Camino el cuerpo, ese gran olvidado recupera su hegemonía, pues sin él no hay nada que hacer. Yo voy al Camino sin entrenar, y antes de comenzar hago un pacto con mi cuerpo y sobre todo con mis pies, piernas, hombros, pulmones y riñones. Me comprometo a cuidarles y mimarles, a tenerles muy presentes y a darles las gracias todos los días por su abnegada y silenciosa labor. Y ¿sabes lo mejor? en 6 años viniendo, si haberme preparado para ello nunca, jamás he tenido ni una sola ampolla. ¿casualidad? ¿causalidad? tú decides....

Y ¿qué decir de lo que nos rodea? ¿del darse cuenta del microcosmos tan alucinante que está en torno a nosotros y que nuestro constante parloteo mental sobre otras cosas nos impide ver? En el camino te reconcilias con la naturaleza, la vuelves a poner en valor, de nuevo escuchas el delicioso deslizar del agua en un riachuelo, o agradeces la sombra de las bóvedas majestuosas de robles centenarios. Te acostumbras a mirar en 360 grados, pues siempre hay más de lo que crees, y ese barrido visual enriquece el cuadro que en otras ocasiones solo se queda en una miope mirada al mismo sitio.

Y lo mejor: la gente. Porque el camino te reconcilia con la gente; porque ves a las personas en su mejor versión, sin personajes:: Fran, Paty, Joel, Neil, Max, Petra, Alfonso, Beatrice, Jasmin, Margaret... Porque el respeto prima, porque la escucha existe, porque la cercanía es una premisa, porque la generosidad está en todos los sitios, porque la humanidad con MAYUSCULAS se instala en la ruta para alentarnos a actuar como lo que realmente somos: buenas y plenas personas. Hubo momentos siempre pequeños pero grandes de lágrimas y gratitud. Ese instante donde estando solo no podía ponerme bien la capa de agua, y un peregrino se para sin decir nada, me coloca la capa y me ofrece unas galletas... 


O cuando con María y Chad,mi maravillosa pareja compañera de aventuras, ella de Málaga y él australiano que me acogieron durante 3 días extraordinarios, nos encontramos un puesto de frutas y dulces en el camino y donde no había nadie: Sólo los productos, los precios, una caja para el dinero, y una frase: "Este es el verdadero espíritu del Camino; confiamos en ustedes, dejen las monedas, por favor". Se nos saltaron unas lágrimas de agradecimiento y sobre todo de dicha por la inspiración que suponía para nosotros y para otros este pequeño, extraño por escaso y estupendo ejemplo de lo que pueden ser las cosas si uno decide apostar por ellas.

¿Hay gente que no ve esto y se centra en lo que no le gusta, en lo que falla, en lo criticable del camino, o sencillamente en venir pero no mirar? pues sí, claro que la hay. 

Cada uno ve en el Camino un reflejo de sí mismo, y por ello es imprescindible estar con los ojos abiertos dispuesto a cuestionarte. Y es entonces cuando pasas por encima de los ronquidos de un dormitorio de una albergue con decenas de personas compartiendo la misma habitación, para centrarte en el privilegio que supone estar con tanta gente de tantos paises, con un fin común, y que te deparan momentos inolvidables preparando la cena en la cocina del alojamiento, y luego compartiendo lo que tienes con otros a los que no conocías de nada minutos antes. y ahí es donde te das cuenta que los seres humanos somos básicamente lo mismo, independientemente del color, procedencia, edad, religión.... que esas fronteras que nos separan han sido creadas por el propio hombre, por la sociedad y la cultura en donde hemos nacido, y que por debajo de esas fronteras, religiones , ideas y banderas, soterrada pero visible para el ojo entrenado y dispuesto anida la esencia humana, la que nos une, ese lugar donde se dan la mano las risas, el sufrimiento, el amor, la generosidad, el miedo, las dudas,la amistad, el deseo de paz, la superación y la trascendencia. 

Como decía el poeta sevillano José Mª Maldonado:

"Corto de vista,
quien acaba el Camino
como turista"

Me llevo potentes lecciones para la vida de esta mi experiencia estos días y comparto contigo algunas de ellas. Además, tengo la certeza de que son las adecuadas para mi momento vital (el camino sabe qué dar en cada momento).

1. Una de las lecciones es que se acabó la prisa. que la prisa, la necesidad de correr es una enfermedad que está generando el estrés y la falta de aliento vital y serenidad que la mayoría de las personas busca, muchas veces sin saberlo porque no puede ponerle nombre. Que la prisa está basada en la necesidad de alcanzar y lograr cosas, más y más cada vez. Y que la pregunta que debo hacerme es: ¿para qué? y una vez respondida esta primera cuestión, ¿como puedo conseguir mis metas vitales sin tener que correr? Ya sabemos que las preguntas adecuadas cambian la vida. Y yo ya he empezado.

2. la segunda lección viene determinada por el fluir y tiene mucha relación con la anterior. Porque lo que me llevo es que hay que confiar en la vida y en el universo, o dios, o cualquier otra divinidad en la que creas. Y que cuando confias en que la vida puede depararte cosas extraordinarias si la dejas, estas suceden de manera más sabia que cuando uno planifica al dedillo lo que uno quiere. En este camino decidí hacer planes como siempre, pero también aceptar lo que la ruta tenía deparada para mi y disfrutar esa opción cuando sucediera.  Y cuando empiezas a vislumbrar la magia que existe en lo que sucede (Porque existe. Cuantos más años tengo, más creo en la magia de la vida), te das cuenta que es lo mejor que te podía pasar, si extractas la lección que implicaba, el maestro encubierto que estaba allí para tu evolución.

Y cuando dejas que la vida fluya y que las cosas sucedan, extrayendo lo mejor de ellas y los aprendizajes necesarios, cesa la lucha y la existencia se torna mucho más fácil, serena y llena de lecciones de sabiduría. Ahora  miro lo que me sucede con mucha más agudeza y obtengo lo mejor sin enfrentarme, aliándome  a lo que sucede.

3. Y la tercera y gran lección:  la importancia crucial de la gente a la que amamos y que da sentido a nuestra existencia. Allí te das cuenta del poco tiempo que consagramos a lo crucial de verdad, a las personas que nos importan y a honrar que estén en nuestro camino y a dedicarles nuestro amor, cercanía, cariño y voluntad de servir, compartir y pedir, como selectos compañeros de viaje que son en nuestras vidas. Y ya le estoy dedicando más tiempo a mi gente, a decirles que les quiero, a darles las gracias, o sencillamente a compartir un ratito que antes estaba supeditado a las necesidades del Dios imperante y en nombre de quien hacemos todo: el trabajo.

Como podrás apreciar, me ha compensado ir al Camino. Fui para poder dar el toque mágico final a mi libro "Buen Camino" y que esa magia quedara impregnada en sus páginas para que se transmitiera en plenitud a quien tenga que hacer llegar sus mensajes. Pero una vez más, el Camino me dio mucho más de lo que esperaba. Porque el Camino y la vida van de la mano, y la ruta a Santiago solo es una metáfora de lo que nuestra existencia puede ser y es si nosotros queremos.

Así, que ULTREIA (hasta el infinito y más allá), y te deseo ¡BUEN CAMINO!!!!

20 comentarios:

  1. Que Ser y que Grandeza transmites. Gracias por estas reflexiones.

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  2. Gracias por compartir tanto aprendizaje y reflexiones, para mi es una experiencia pendiente de hacer en un futuro próximo. Un abrazo.

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  3. Gracias por compartir. Es cierto. Yo he hecho el camino sólo una vez, y sólo 152 kilómetros, pero no renuncio a hacerlo de nuevo. Entero.
    Lo hice en un momento importante de mi vida. Y lo hice con una persona especial. Se que ninguna de las dos cosas fue por casualidad. Me aportó muchísimo. Lo recomiendo a todo el mundo.
    Me quedo, sobre todo con una frase de las que has dicho: "tener es un obstáculo para avanzar"
    Cierto.

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  4. Grande Josepe, Grande Maestro!! Un honor haber sido tu alumno en la formación de Intecoach Excelencia En Coaching

    Un post muy emotivo, revitalizante y lleno de Energía Positiva y Humanismo :))

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  5. Que palabras tan bonitas a la par que llenas de energía, sabiduría y amor. GRACIAS.

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  6. ¿Para qué hacer solamente ese camino, si todos los caminos son igualmente sagrados? Por el mero hecho de haberse convertido en una moda del sistema, del establishment -incluido el católico-, ya se ha con vertido en un exhibicionismo, mundano. Y es que todo lo que triunfa está corrompido. Y luego a los condicionados e ignorantes los arrastra como si fueran robots por donde ellos quieren. Por eso es todo es una vulgaridad superficial.

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  7. ¿Para qué hacer solamente ese camino, si todos los caminos son igualmente sagrados? Por el mero hecho de haberse convertido en una moda del sistema, del establishment -incluido el católico-, ya se ha transformado en un exhibicionismo, mundano. Y es que todo lo que triunfa está corrompido. Y luego a los condicionados e ignorantes los arrastra como si fueran robots por donde ellos quieren. Por eso es todo es una vulgaridad superficial.

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  8. Excelente Josepe, son lecciones de vida, muy profundas gracias por compartirlas. Eres una fuente de motivacion increible, especialamente para mi.

    saludos Teresa

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  9. Qué buen camino.
    El camino se hace cuando se recorre y cuando se piensa. Con tus letras ordenas la esencia de lo que crees haber vivido, no de lo que has vivido. Por eso siempre es distinto, por que tú eres distinto. Quizás el Camino sea recorrerte a ti mismo hasta que logres ser lo que vives, sin diferencias ni puntos de vista. Y así recorrer con familiaridad tus esquinas, sin miedo a las sombras. Ese es un Buen Camino, el que nunca has buscado y te recoge con generosidad.
    Un fuerte abrazo, Alberto Francés.

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  10. Me ha gustado mucho lo que dices Josepe, desde dentro, como siempre. :)) Gracias.

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  11. Vivir la vida paso a paso, llegar paso a paso... ¡Qué buen camino! Compartir tu experiencia de vida en este camino, me parece algo muy valiente, porque desnudas tu alma a todo el mundo. GRACIAS¡¡¡ Eres único.
    Un abrazo, Belén

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  12. La descripción del Sendero que recorriste, me hizo recorrerlo junto contigo. Muchas gracias. Creo que lo de más valor que encuentras al hacer ese recorrido, es que te sales de una cotidianeidad que te impide regalarte espacios de silencio. El silencio es lo que más nos habla en la vida. Realmente agradezco que nos compartas con tal generosidad. Aprendemos juntos que dar es lo que más nos enriquece.
    Un abrazo desde Guadalajara, México. No cabe duda que ya es un hecho que "Todos somos uno".

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  13. Compañero peregrino, es un honor y un placer el poder leer estas maravillosas palabras llenas de sabiduría.
    Gracias por compartir tu "buen camino" con nosotros y por hacernos descubrir este nuevo y mágico mundo.
    Te deseamos mucha suerte en todos tus nuevos propósitos.

    Un abrazo enorme!! María y Chad.

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  14. Desde la mancha con amor….


    Si corro hoy, debo estar concentrado en no pisar las piedras, no me dará tiempo a disfrutar de mis sentidos ni a pensar, no veo el camino, me caeré. Si camino podría hasta cogerlas, cambiar la perspectiva, las de hoy, las de mañana……..

    Lo importante en encontrar tu camino, ese por el que al pasear te da tiempo a escuchar tus pasos, sentir tus músculos, oír tu respiración, básico para saber como y donde estas, ser consciente de lo que te rodea. Te permite escuchar lolos pasos de los demás, alejarte o acercarte a ellos, tu eliges.... tu camino, tu linde, tu paseo marítimo.

    Tu eliges tu camino y quien te acompaña mientras lo recorres.
    A quien dejas ponerse a tu lado, sincronizar la pisada...
    A quien dejas mirar en tu mochila, de quien la escondes, quien te ayuda con su peso cuando las rodillas comienzan a temblar, a quien dejas atrás, a quien dejas ir.
    Quien te ofrece lo que tiene, quien quiere vivir a tu costa, quien paga la fruta del puesto, quien las coge y las tira.... para unos es una vida, para otros es subsistencia, En definitiva, la vida misma.

    Claro, cualquier sitio podría valer o ser igual e incluso mejor por supuesto, estoy de acuerdo, cuantificar es tan personal.
    No es solo el sitio , es tu ACTITUD......y en el camino de Santiago, se respira una GRAN ACTITUD, tan simple y complicado como eso.



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  15. Como dice Josepe, OJOS ABIERTOS.
    Vives una vida entera en el tiempo que dura el recorrido y de ti depende como de largo sea el día, los abrazos que compartas, el cuidado que prestes, el cariño que recibas, como te acueste esa noche, necesitamos sentirnos bien con nosotros, necesitamos sentir que somos NORMALES,, necesitamos vernos siendo NORMALES y ACEPTADOS.
    Allí tienes todos los ingredientes para poder hacerlo, solo tienes que ponerte a caminar, acabarás donde tienes que acabar, con quien tengas que acabar, de ti depende.
    Y no se me olvida, allí estás de vacaciones, con la de plástico en el bolsillo, "no pasas penas si no quieres".
    En palabras un vendedor ambulante temporal llamado Rafael: "En el camino no se muere nadie".
    En palabras de un vividor con posibles: “el camino es el mejor sitio para vagabundear y que esté bien visto”.

    También se sufre, si se sufre, y eso si que no lo puedo explicar, lo tienes que vivir para sentirlo. Cada uno sufre a su manera, si tienes suerte te ataca donde te tiene que atacar, donde más lo necesites. Como lo que no mata engorda y como ya sabemos que en el camino no se muere nadie, en el camino SE CRECE.

    La cuesta parece más dura si la miras desde lejos, te da tiempo a pensar en lo que vas a sufrir, es tan fácil alimentar los miedos, comen más que una lima.

    Que mejor para el ser humano:
    te marcas pequeños objetivos materializados en km diarios,
    te alimentas muy bien después del esfuerzo, después de conseguir tu meta, tu recompensa.
    Mientras compartes y te relacionas con personas,
    de todos los países y edades, satisfaces tu curiosidad.
    Te conoces...te dejas conocer... sin pedir nada, sin títulos, sin condenas, vives el momento, compartes un objetivo.

    Solo nosotros sabemos porque acabamos un Señor Madrileño escritor, un Caballero Australiano valiente una Dama Malagueña todo Corazón, otra Malagueña, de adopción esta, llena de vida y sentimiento y un manchego guerrero que no reúsa una buena batalla, riendo y llorando alrededor de una mesa fundidos en un abrazo, como si de un reencuentro se tratase, no de una presentación. “Os quiero muchissssssmo”

    Escribo de lo vivido, de lo sentido en mis caminos, como me he sentido en este sitio , la magia que he vivido en este último.

    Tan sencillo y tan complicado, la magia está en cada uno de nosotros, la sientes, compartes o no… de ti depende.

    Directamente proporcional al ángulo de la visión periférica e inversamente proporcional a la cadencia de tus pasos, pura física entonces.... ¿y no se nos presenta esta en infinitas ocasiones como mágica?

    Gracias Josepe, por ser quien eres, quien te dejaste ver, por ser tu. Con solo dos frases, me hiciste volver a confiar en mi. No puedo ni imaginar lo que conseguirán hojas repletas de ellas........"BUEN CAMINO".

    Un abrazo de más de 6sg.

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  16. querido Fran, qué bonito lo que dices y como lo dices, un lujo haberte tenido de compañero en el camino, y para ti otro abrazo de más de 6 segundos!!!

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  17. GRACIAS Querido Josepe por este Regalo!...por estas líneas de Profunda Reflexión que a Todos nos toca, que nos invitan a dejar de Correr y como decía el Maestro S.R. Covey: a "Poner Primero lo Primero"... Me queda muy claro que El Camino de Santiago, hay que ...Vivirlo!!...está en mis pendientes y ciertamente....QUIERO HACERLO,!
    Abz desde el otro lado del Atlántico, L

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  18. Querido amigo y compañero de camino, muchas gracias por tus vivencias y simplemente decirte que se me han saltado las lagrimas solo con leerte, yo he descubierto (con mi mujer) este año el camino(hice de Logroño a Trabadelo) y no veo cuando llega el momento de poderlo terminar, y continuar mientras pueda con otros caminos, pero coincido y me identifico en todo contigo,
    Bon cami i una molt forta abraçada, de un Valençia.

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  19. Gran experiencia el Camino. Tengo 19 años, lo he hecho 2 veces y pienso repetir sin lugar a dudas. Marca un antes y un despúes.
    Tengo muchas ganas de leer tu libro, me muero de ganas de leer tu libro, donde podría conseguirlo?
    Un saludo peregrino!

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  20. que lindo que compartas tan bella experiencia!

    Buen camino!

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